La Quebrada de Quisma nace en la formidable La Masada o Altos de Pica, a una impresionante altitud de más de 4200 metros sobre el nivel del mar. Este punto también marca la divisoria de aguas que la separa de la cuenca del salar de Huasco.
En total, la Quebrada de Quisma abarca una longitud de alrededor de 62 kilómetros. A lo largo de su camino, se dice que presenta un espectacular salto de agua de 50 metros, añadiendo un toque de asombro natural a su recorrido.
Un Encuentro con la Naturaleza en Estado Puro:
Explorar la Quebrada de Quisma es una experiencia única. Sin embargo, dadas sus características, es fundamental tomar precauciones. El camino puede ser desafiante y la presencia de insectos abundante. Es aconsejable llevar repelente contra insectos, agua suficiente para mantenerte hidratado, un gorro para protegerte del sol y protector solar.
Este rincón es ideal para aquellos que buscan el turismo de aventura en su forma más pura. Aquí, la naturaleza se muestra en todo su esplendor, y explorarla requiere llevar agua, un gorro para resguardarse del inclemente sol y un espíritu dispuesto a caminar. Todo el viaje es una experiencia pintoresca que te dejará sin aliento.
Amigos viajeros, en su visita a la Región de Tarapacá, prioricen su seguridad y respeten el entorno. Opten por servicios turísticos registrados, lleven su basura y si van a explorar áreas remotas, viajen con un guía experimentado o alguien que conozca la zona. La seguridad es clave para un viaje inolvidable. ¡Disfruten con responsabilidad!