El Museo de la Sal de Río Seco, un tesoro oculto en la comuna de Iquique, es un lugar que nos transporta a la época dorada de la industria salitrera y guanera en Chile.
Un Legado Apasionado
Este museo fue fundado por Luis Covarrubias Ornayo, un incansable investigador y amante de la historia tarapaqueña. Luis, además de ser un apasionado de la historia, fue el primer alcalde de Pozo Almonte. Al jubilarse, se trasladó con su esposa Inés Fernández a Caleta Río Seco, donde mantuvo viva su pasión fundando el Museo de la Sal.
Una Colección Impresionante
El Museo de la Sal de Río Seco, situado en un espacio semiabierto cerca de su casa, cuenta con dos salas que albergan alrededor de 600 objetos que ilustran la historia de la industria salitrera, desde la extracción de sal en el Salar Grande hasta la época dorada del guano, cuando los esclavos chinos desempeñaron un papel crucial en esta industria.
Tesoros del Pasado
Entre los objetos notables de este museo, encontrarás un enorme filtro de agua de roca volcánica, fichas salitreras, billetes, botellas, utensilios de cocina, ruedas de carretas, llaves, máquinas de coser, máquinas de escribir, petacas de lobo marino, sacos, palas y herramientas utilizadas por los esclavos chinos, e incluso una silla de barbero de cuero que ha resistido bien el paso del tiempo.
Un Legado en Crecimiento
Luis Covarrubias Ornayo falleció en 2004, pero su legado vive a través de su familia, que ha continuado manteniendo el museo abierto a la comunidad y a los visitantes. La entrada al museo es a través de donaciones voluntarias, lo que lo convierte en un lugar accesible para todos.
Visita el Museo de la Sal de Río Seco en la comuna de Iquique y sumérgete en la fascinante historia de la industria salitrera y guanera en Chile. ¡Un viaje al pasado que no querrás perderte!
Amigos viajeros, en su visita a la Región de Tarapacá, prioricen su seguridad y respeten el entorno. Opten por servicios turísticos registrados, lleven su basura y si van a explorar áreas remotas, viajen con un guía experimentado o alguien que conozca la zona. La seguridad es clave para un viaje inolvidable. ¡Disfruten con responsabilidad!
