El Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande, ubicado en el corazón del Santuario de La Tirana, abarca 342 metros cuadrados y ofrece un viaje a través de la historia y las experiencias religiosas de esta región chilena. Basándose en un enfoque territorial y comunitario, este museo se ha convertido en uno de los atractivos más destacados de la localidad.
Debido a la situación actual de la pandemia, este museo se ha convertido en una ventana para conocer más sobre el Santuario y sus arraigadas tradiciones, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar este lugar de gran importancia religiosa y cultural.
Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande: Un Reflejo del Patrimonio Religioso
El museo tiene un carácter principalmente testimonial, con la mayoría de sus piezas donadas por peregrinos a lo largo del tiempo. Estas valiosas piezas se exhiben en vitrinas y presentaciones a lo largo de siete secciones distintas del museo. El recorrido inicia con un vistazo a las raíces de la ritualidad del Norte Grande, seguido de una exploración de la rica cultura de los bailes religiosos y los bailes de pastores, expresiones profundamente arraigadas en la fe nortina. El museo también destaca la relación entre la belleza, el arte y el culto religioso, así como las tradiciones y costumbres del santuario. Finaliza con una exposición sobre el patrimonio devocional de la región. Todos estos elementos se acompañan de una composición musical especialmente creada para el museo, que capta las vivencias religiosas a través de melodías.
Piezas Relevantes
Entre las piezas más significativas del museo se encuentran los trajes de caporales antiguos, muchos de ellos donados en memoria de seres queridos. También se exhiben objetos utilizados en la Fiesta Grande de Julio, como la Campana de Procesión, el Bastón de Mando utilizado por la imagen venerada de la Virgen del Carmen en la misa de las Fuerzas Armadas y el tupu que utiliza la Virgen en la misa de los pueblos andinos.
Experiencias Significativas
El museo enriquece su oferta con las experiencias compartidas con los visitantes, ya sean individuos, familias o grupos. Durante las visitas guiadas, se recopilan preguntas, se comparten ideas, se intercambia información y se exploran vivencias. Muchos visitantes, incluso aquellos de diferentes credos, se sienten atraídos por la oportunidad de conocer la cultura local desde esta perspectiva única. Tras la visita, muchos dejan testimonios escritos que se han convertido en una colección con más de mil recuerdos escritos.
Historias Personales
El museo alberga historias personales conmovedoras. Uno de los aspectos más destacados es un traje de danza de morenos que perteneció a José Cayo Henríquez, quien bailó en la Sociedad Religiosa Morenos Indues y desapareció trágicamente en Iquique. Su traje, único en su especie, incluye una fotografía de José Cayo Henríquez, lo que permite a los visitantes conocer a la persona detrás del traje. La familia de José Cayo Henríquez visita el museo con regularidad, convirtiendo esta pieza en un elemento especial en su historia personal.
Horario de Funcionamiento
El museo abre sus puertas de miércoles a domingo, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:15. Los martes abre de 15:15 a 18:15 y permanece cerrado los lunes.
Historia del Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande
La historia del Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande se teje con los hilos de la devoción y la tradición en la región. A lo largo de los años, este museo ha experimentado un viaje fascinante, que culminó en su establecimiento en el corazón del Santuario de La Tirana, Chile. Aquí se presenta un vistazo a su historia:
Década de los Noventa
Durante la década de los noventa, se dio el primer paso hacia la creación de un museo en el santuario. En ese momento, se siguió la aproximación tradicional de mostrar las piezas acumuladas en el santuario, con un enfoque principal en los «ex votos». Estos objetos eran principalmente ofrendas y gestos devocionales donados por los peregrinos.
Año 2000
Sin embargo, en el año 2000, debido a la necesidad de realizar trabajos de ampliación y restauración en el santuario, y considerando las condiciones desafiantes del espacio existente, se tomó la decisión de cerrar la sala de exhibición del museo en ese momento.
Nueva Etapa de Desarrollo
Durante la segunda fase del proyecto de remodelación, ampliación y restauración del santuario, surgió la idea de establecer un nuevo museo en el mismo recinto. Para este propósito, en 2002 se eligió la ubicación en el subsuelo del santuario, para no interferir con el espacio utilizado por los Bailes Religiosos en el exterior.
Proyecto Completo
A pesar de los desafíos financieros, se logró completar la obra gruesa en 2010, las obras de terminación en 2012 y, finalmente, la implementación del museo en 2014. La financiación crucial provino de la empresa minera Doña Inés de Collahuasi, SCM, a través de la Ley de Donaciones Culturales.
Una Ventana a la Identidad Religiosa del Norte Grande
El museo ocupa una superficie de 342 metros cuadrados y se concibe como un espacio que guarda la memoria de la identidad religiosa del Norte Grande. Al descender a sus instalaciones, los visitantes pueden conectarse con las raíces de la fe que se vive en la actualidad en la región. El objetivo es que las personas que forman parte de este patrimonio puedan reconocerse a sí mismas, valorando y recreando lo que poseen, mientras que aquellos que no están familiarizados con él puedan aprender, valorar y respetar esta rica tradición.
Un Desafío Museológico
El museo se enfrenta al desafío de relatar el patrimonio intangible de la vivencia religiosa. Los objetos exhibidos se seleccionan en función del «testimonio» que ofrecen de esta vivencia. Además, se utiliza una banda sonora especialmente compuesta para el museo como música ambiental, que captura la música ancestral y los procesos musicales de las fiestas religiosas en el Norte. También se incorporan pantallas para respaldar el relato de esta vivencia a través de breves videos.
El Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande es una joya del patrimonio religioso y cultural de Chile, que invita a los visitantes a explorar y apreciar la rica tradición espiritual de la región.
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