El Cerro Dragón, situado en la ciudad de Iquique, es un emblema geográfico y una maravilla natural que atrae la atención de locales y turistas. Abarca una extensión de aproximadamente 337.53 hectáreas y se destaca por su impactante presencia en medio de un entorno urbano.
Un Regalo de la Naturaleza
Este majestuoso cerro es una reliquia geomorfológica que ha heredado su forma de las condiciones climáticas del pasado a lo largo de extensos procesos evolutivos. La característica distintiva del Cerro Dragón es su espectacular duna, un fenómeno geológico que es una rareza dentro de una ciudad y en una zona costera, que suele ser principalmente rocosa.
La Forma del Dragón
La duna del Cerro Dragón se ha moldeado a lo largo del tiempo debido a la acción del viento. A través de este proceso geomorfológico, ha adquirido una forma que evoca la imagen de un dragón dormido, lo que le otorga su nombre. La comunidad local ha adoptado esta denominación, y el Cerro Dragón se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Iquique.
Un Espacio para la Comunidad
El Cerro Dragón no es solo un monumento natural; es un lugar que se ha adaptado para servir a la comunidad. Se ha habilitado como un espacio para diversas actividades recreativas y deportivas como el sandboard.
Un Monumento Nacional
Dada su singularidad y valor para la comunidad, el Cerro Dragón fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Santuario de la Naturaleza en 2005. Esta designación reconoció su importancia científica, cultural, natural y turística.
Una Joya Geológica
El Cerro Dragón es una joya geológica que no solo embellece el paisaje urbano, sino que también sirve como recordatorio de la importancia de la conservación de la naturaleza en entornos urbanos. Su majestuosidad y significado cultural lo convierten en un tesoro no solo para Iquique sino para Chile en su conjunto.
Amigos viajeros, en su visita a la Región de Tarapacá, prioricen su seguridad y respeten el entorno. Opten por servicios turísticos registrados, lleven su basura y si van a explorar áreas remotas, viajen con un guía experimentado o alguien que conozca la zona. La seguridad es clave para un viaje inolvidable. ¡Disfruten con responsabilidad!